...Ser atleta, he ahí la gran cuestión. Suena bien, y sin embargo es algo simple. Ningún otro deporte como éste. El atletismo engendró a los demás, salvo al ajedrez, y de todos ellos ha tenido satisfacciones. Nació desnudo y a la intemperie, y seguramente por ello es más entrañable e inspira sentimientos religiosos y una buena dosis de ternura...


14/2/07

Las liebres en si

Las liebres “deben ser atletas de gran nivel, pues se les pide asegurar un ritmo de 63.30 en medio maratón y seguir hasta el km. 30” asegura Miguel Angel Mostaza, agente de varios de los mejores maratonianos mundiales. “Cuando se va a ritmo de récord mundial, un atleta que haga de liebre hasta el kilómetro 30 puede ganar alrededor de 15.000 dólares (unos 3 millones de pesetas), mientras que si ese mismo atleta compitiese como uno más, su recompensa no llegaría ni a la cuarta parte de esa cifra”. En opinión de Mostaza, “el trabajo de una liebre requiere que sea un atleta muy profesional y con gran experiencia. Prácticamente debe preparar la carrera como si fuese a terminarla. Se les paga muy bien, pero también se les exige. Si no cumplen con los tiempos previstos se les descuenta un porcentaje del fijo convenido”.